La Singularidad
¿Y si la IA no viene a quitarnos el trabajo... sino la necesidad de que la humanidad trabaje?
Acabo de terminar "La Singularidad" de Carlos Fenollosa, un libro sobre el impacto presente y futuro de la IA.
Fenollosa carga de entrada contra los "falsos expertos que reparten carnets del club 'es IA' con una actitud casi aristocrática".
El profesor de Inteligencia Artificial en la Universitat Politècnica de Catalunya afirma que con ChatGPT hemos entrado en velocidad de escape.
Según el autor, la singularidad ya ha empezado y "en algún punto se pondrá en marcha la IA definitiva, la última que necesitaremos fabricar con nuestras propias manos".
Fenollosa afirma que "debemos actuar sin demora" porque "creer que las cosas saldrán bien por simple inercia es ingenuo".
Aunque "tendremos tiempo para verlas venir" debemos anticiparnos a lo que llama "el gran seísmo laboral" y una "disrupción laboral nunca vista".
"No se están destruyendo puestos de trabajo, lo que se está destruyendo es la necesidad de que sea un humano quien los realice".
Fenollosa duda que se vayan a crear nuevos empleos: "Difícilmente serán suficientes".
Asegura que la comparación con la Revolución Industrial es errónea. Y que "la reconversión es también imposible".
Concluye con dos escenarios posibles: "En función de si alcanzamos este punto de la singularidad a través de un proceso relativamente orgánico al que se llega de manera conjunta o si un único actor logra el monopolio de la superinteligencia, llamaremos al primer escenario 'utopía' y al segundo 'infierno'".